jueves, 12 de agosto de 2010

Dios nos vigila


En esta ciudad no hay más interés que el dinero. En está ciudad se lavan algunos pecados, otros continúan inalterados, pero a final de cuentas todo absolutamente todo se puede resolver rascando un hoyo en el desierto. Y creo que todo bajo la orden del gran viejo que cuida a los grandes viejos de la ciudad, esos hombres tan indefensos en la trastienda.

“Que el glamur y las tragamonedas nos embriaguen con sus intensos colores”

P.D. vea Casino de Martin Socorsese

¡El cast es supremo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario