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domingo, 23 de diciembre de 2012
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domingo, 11 de noviembre de 2012
Museo
viernes, 27 de julio de 2012
Comentarios a: hipoxia666@hotmail.com
miércoles, 11 de julio de 2012
The Usual Days
jueves, 14 de junio de 2012
Lo que el viento se llevo
sábado, 9 de junio de 2012
Una gran esperanza
domingo, 15 de abril de 2012
Fernanda Doble O.
A mi bella de labios delgados y palabras en brisa
Hermosa a toda hora es Fernanda doble O. La conocí en una sala de cine. Entré y ahí estaba una sombra; a pesar de tener tantas butacas me senté justo a su lado y entonces tuve la primera pequeña lluvia, una suave voz dijo -hola- yo regresé el saludo. Cuando la película comenzó nos aislamos uno del otro y nos entregamos a la verdad única en ese pedazo del espacio-tiempo. Salimos de la sala y caminamos de largo platicando los pormenores de lo antes visto. Su rostro me llena de goce y entusiasmo. Luego ella me dejó despidiéndose y alejándose.
Un día me encontraba en un cuarto de grandes paredes blancas y pálidos espacios. Era el lugar donde el fascismo dejaba su estragos y convertía los tersos lienzos en carabinas de ojos pardos. Fernanda a mi lado otra vez, disipando toda duda, dejando a un lado el egoísmo que se pueda generar en un alma nueva que crece y crece, allí me dijo que los colores que le muestro son bellos a pesar de lo horrores y que si esos blancos, blancos son es porque lo hemos visto desde el tintero. Sus ojos pequeños me sonrieron y sus labios me miraron.
Tiempo atrás lleve a Fernanda a un lugar insospechado, el cuarto de mis pulsiones y ahí como un hechicero ante un ave que canta me dispuse a hacer conjuros y magia con su sangre y su carne, con
su mente y aliento; mis palabras no eran dulces, mucho menos los conjuros, y ella, mi Fernanda, con sabiduría los tomaba y los gozaba, no le importó si era yo un terrible o un malvado, sólo tomó de mi lo que le había ofrecido.
Fernanda Doble O. cada día se aleja más de mi, y la extraño pateando escritos y oraciones que me la recuerdan. Todos los días me paso por el rincón que en mi casa le he guardado, a un lado cerca de un ojo que mira a todas partes y mira todo, en cualquier instante de tiempo. Sí, un espacio qué sólo un loco argentino pudiera a ver soñado y encontrado. Cerca de ese ojo conservo los trazos que me ha regalado y mientras miro los dos tigres que me dio, a hurtadillas llevo mis ojos hasta el ojo y miró a Fernanda como va siempre un pie adelante de mis pasos ...
J. Siddhartha G. S.
Domingo 15 de Abril de 2012
martes, 27 de marzo de 2012
Dinero
Con esto recordé porque le puse el Hijo de puta más grande del mundo a una de las rolas más tocadas de Liquid Moronga.
lunes, 6 de febrero de 2012
Fronteras
Los márgenes que limitan el elogio del amor
son la costura social de las palabras formando oraciones. La prueba de la existencia comienza con la muerte y es latente en la vida, donde perseguimos los ideales de vivir la vida negando súbitamente la existencia. El universo enmascarado con esta cortina sólo podrá ser desentrañado desde un carácter cuántico.
Vea Élogue de L´Amour de Jean Luc Godard
Atte L.A.
viernes, 27 de enero de 2012
333
La toca, la toca, y su mirada danza sobre toda ella. Intenta mirarla con respeto, pero un pulso grita desde la más minúscula de sus partes y transita por todo su ser hasta converger en un lago óptico que desemboca en una mórbida mirada que comulga con el ambiente pestilente. El humor nocturno lo trastorna dibujándolo difuso, sin pies ni manos, y con un hambre enfocada en sus senos putrefactos, en sus pómulos amoratados, en su boca deformada. Se llena de un entusiasmo explosivo que lo domina y lo invita a arrancar los pedazos de trapo que se pegan a la masa gelatinosa de su cuerpo. los quita sin cuidado alguno y en ellos se van pedazos de su cuerpo, qué comienza a desmoronarse. El hombre se toca y se desnuda, se pone junto a ella, luego la monta y con ayuda de un cuchillo que guarda entre sus ropas le hace una herida por la cual penetra.
Las zonas áridas, los millares de cruces y el viento que sopla adornan la llamarada que escapa de su lámpara. Su sombra baila sobre una enorme pared de mármol, ahí dibuja las más extravagantes figuras de amor sin ficciones, construye cada gemido que emana de sus ser, lo traduce en imágenes incontables que hacen de la noche, una noche de pasión amorosa. Su mirada no escapa de la cara de ella y a cada momento busca cualquier pretexto para llevar su lengua hasta su fosas auditivas, tratando comer de ellas a cada movimiento de su cuerpo, un vaivén perpetuo, y deseando que la noche culmine con la fusión de ambos cuerpos apostados entre la tierra y las yerbas que los cobijan. ¡lo cuento! ¡lo cuento! porque es lo que veo aquí sentada sobre esta tumba de piedra. Él me sigue buscando en cada cuerpo que entierra, pero esos restos no son míos. Yo me extinguí hace más de una década, y aún en las mismas condiciones que este cadáver seguía siendo ¡yo! su esposa Muerta.
J. Siddhartha G.S. 27 de Enero 2012