Aurelio jala la red, descuartiza, manda y paga. Cada vez más negro surca los mares tabasqueños y recorre la costera. Piwa y una tiburona joven lo siguen con fiel devoción. Aurelio a mar y sol por una mejor vida para los suyos lejos, lejos donde la mar se guarda en peceras y cuadros de ornamenta. Los años pasan y la vida le pide un careo, una vuelta al gran tiburonero, entonces, con dolor regresa, regresa, regresa. Aurelio respetado, vacilante, amurallado, gris con la gente triste … Aurelio el patrón.
P.D. Un laurel para el argumento y la fotografía
P.D. Puede conseguir está película en los centros comerciales en 29 pesos. Editada por ZIMA.
Vea “Tiburoneros” de Luis Alcoriza (1963)
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L.A.
Otts te puliste! Así en la tierra como en el mar
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