El divertido juego del director es elegante, concreto y se superpone al del escritor. Y estos dos se superponen en la persona de Michael Haneke. La música de Zorn me parece terriblemente real, cómo la ficción que también se superpone en la pantalla. Los ensordecedores gritos, posiblemente, de Yamazuka Eye contratan con el close up de esos rostros arrullados por Handel, y cómo una plasta de nota roja aparece el “funny games”. El juego podría ser muy arriesgado en otros directores, sin embargo, en un par de films Haneke ha salido victorioso.
Quién se de la oportunidad de ver este juego y jugarlo tendrá una experiencia inolvidable. El ritmo del juego es tremendamente ágil. Recuerde, esto no es una película, es un juego verdadero.
P.D. Vea Funny games de Michael Haneke (1997). Luego vea el remake del mismo director y platíqueme (2007)
Comentarios a: hipoxia666@hotmail.com
L.A.
¿Qué extraño que haga un remake de sí mismo? Esta película es para todos aquellos que creen que la violencia es divertida...
ResponderEliminarSólo he visto Funny Games USA, y me pareció excelente, satisfizo mi sed de violencia irracional, pronto veré la primera versión, espero.
ResponderEliminarpues a mime falta ver el repite de funny games
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