viernes, 1 de abril de 2011

Todos a la cinemateca


Aún recuerdo las muestras exhibidas hace unos 7 u 8 años en la cinemateca Luis Buñuel. Se anunciaba la muestra y podías encontrar en la periferia de la cinemateca a un centenar de zombies leyendo su programa. Para entrar a ver los filmes tenías que hacer una fila. Por eso era preferible andar deambulando para estar en casa de cultura unos 30 min antes. Y bueno estar en la fila muchas de las veces era un gusto, pues te encontrabas a muchos universitarios de La BUAP y de otras escuelas cercanas, también encontrabas cinéfilos de corazón. Y pues ya ahí platicabas de los filmes anteriores. En algunos momentos eso parecía un salón de clases y cuando no llegabas a ver a alguien pues lo más natural es que ellos habían entrado en otro horario. Al menos yo pensaba eso. Recuerdo mucho a una señora de cabello cano, unos 70, 75 años aprox. Bueno, ella siempre estaba y charlaba de las películas con mucho entusiasmo. Ya adentro, nada de celulares o ruidos típicos de una sala convencional. Bueno “el diablo es quien mueve los hilos” y los fines de semana en los silencios de la película sí te tocaba algún grito desesperado de un chente o una Shakira de la hora del aficionado, pero por lo demás era un disfrute ver esa pequeña sala llena. La sala se abarrotaba y difícilmente se permitía la entrada ya comenzado el filme. Gracias a estas muestras es que conocimos a muchos directores y también vivimos la necesidad de más espacios para las buenas películas. Actualmente el CCU de la BUAP tiene dos maravillosas salas muy obscuras, gracias, y sin embargo las cosas ahora las veo mas grises que antes. Al asistir a esta 52 muestra internacional de cine descubrí que la gente no está más en estas salas, ni en las modernas salas de la BUAP, ni en la triste sala Luis Buñuel. Creo que cuando la señora de los boletos y el proyectista de la cinemateca me vieron se les llenaron de lagrimas los ojos, como quien viera al hijo pródigo. ¿Donde están los amantes del cine mundial? ¿donde están los solitarios? ¿donde están los jóvenes noveles con hambre de nuevas experiencias? ¿donde están los amantes que se esconden en la Buñuel?

Bueno, ya apagaron el clima escandaloso, ya se oyó el chasquido del proyector, ya se prendió la guía luminosa … bon film!!!

Vaya a la cinemateca Luis Buñuel y A las salas del CCU.

Comentarios a: hipoxia666@hotmail.com

L.A.

1 comentario:

  1. chispas... yo también añoro ir a la cinemateca... me acuerdo cuando mi hermano y yo fuimos juntos a ver La historia de Lisboa... desde entonces a él le gustó el cine europeo... a pesar de que decía que era un poco lento...

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